Las pijamas de Gabriella Nardelli.

Mi mamá siempre me dijo que debía verme linda por y para mí misma, me enseñó la importancia de producirse un poquito para estar en casa, y lo más importante: desde que estaba muy pequeña me hizo entender que el vestirme con conjuntos bonitos no siempre debía estar motivado por una salida con un niño o con amigas. De las cosas que más le agradezco a mi mamá, es el hecho de enseñarme lo bonito que es la vida cuando la vives bonita.

Creo que gracias a la educación estricta de vestuario inculcada por mi madre, me llamó tanto la atención el descubrir la línea de pijamas de Gabriella Nardelli, una diseñadora en ascenso de la ciudad dónde vivo. Siempre he apoyado a los nuevos diseñadores, y me alegra tanto el ver que en mi país existe talento en cada rincón de él; pero hubo algo en Gabriella que despertó mi curiosidad por probar sus pijamas.
Tal vez el hecho de que tiene mi edad, lo cual la hace realmente joven para comenzar su propio negocio; tal vez que compartiera conmigo el sentimiento de que una mujer debe estar cómoda y  bonita en su casa, o simplemente el hecho de que como yo, aun apueste por este país.

Al entrar a su perfil de Instagram (@gabriellanardelli), es casi imposible decidir comprar una sola pieza, pues cada modelo es más lindo que el otro. Al tener las pijamas en mis manos me di cuenta del arduo trabajo que realizaba Gabriella, pues yo, como diseñadora sé que crear piezas de calidad requiere trabajo de extrema minuciosidad y dedicación. Sus productos hechos en algodón, son ceñidos al cuerpo, dejando algunos lugares un poco más holgados para la comodidad de quién lo use, y sus modelos van desde monos hasta blusones.

Yo, que estoy escribiendo este post por mera casualidad en mi pijama short satinada favorita, un must have adquirido por mi admiración a Blair Waldorf puedo asegurar que me he enamorado de las pijamas de Gabriella Nardelli, más que por sus lindos modelos y sus telas de calidad, por el entusiasmo de conocer que al igual que mi mamá aún hay personas que creen que la vida debe vivirse bonita hasta en pijamas.

Apostando siempre por el país:

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